Tengo que decir que cuando Encarni me comentó la idea de hacerle un bolso de crochet, no dudé, y le dije que sí, aunque después vino el miedo eso si jajaja´.
Para mi fue un reto, y si hay algo que me gusta es un buen reto.
Verde, único requisito, unas flores por aquí, unos tirabuzones por allá, entre las dos fuimos dando forma, y para finalizar las asas hechas con alambre grueso forradas con cinta. El resultado genial, no es que yo lo diga.
